La sospecha de presentar lesiones producidas por el virus del papiloma humano (VPH) es la causa de consulta más frecuente entre las infecciones de transmisión sexual (ITS). Esto se debe fundamentalmente a dos motivos: el primero es que la infección por el VPH es la ITS más prevalente y que sus manifestaciones clínicas son las más incidentes entre la población sexualmente activa, (de hecho hoy asumimos que toda persona que ha mantenido relaciones sexuales tiene un alto riesgo de haber sido infectada por este virus). Por otra parte, al aumento del conocimiento entre la población general de su existencia y la relación con su capacidad de transformación neoplásica, ha supuesto un incremento en la atención que prestan nuestros pacientes a esta patología.